sábado, 17 de octubre de 2015

Tu mirada.

Te extraño Brianda.

Siento que algo murió el 5 de mayo del 2015... justo en ese momento fue cuando pedí medio tiempo.

Esperanzado a que te vería más tiempo.

A que podría disfrutar más de mi tiempo contigo, antes de que todo terminara.

Tenía tantos proyectos ese día que salí de trabajar, feliz por ser el primer día que ya no estaría ahí después de las ocho, pensando en todos los lugares que visitaríamos y en como te haría feliz. Pensando en tu rostro mientras caminaba por la avenida Marina Nacional directo a tu casa, pero cuando te hablé por teléfono no contestabas. Supuse <> y me dirigí a mi casa. Simplemente no fui a tu casa a decirte la buena noticia.

Pensé en que aprovecharía mi tiempo viendo series de anime, comiendo, durmiendo y estudiando algunas cosas.

Entonces ese día llegué a mi casa. Nadie sabía que yo llegaría temprano ese día, así que pensé que se sorprenderían de verme ahí. Igual tomé un vaso de agua y llegué aproximadamente a las 16:32 a dormir.

Vi tu mirada indiferente, intenté buscarte la mirada; eso sucedió exactamente cuando llegué a tu casa, tarde como era acostumbrado. No me dabas la cara ni sonreías. Te dejé hacer lo que te viniera en gana, sabiendo que no importando que es lo que yo hiciera, el resultado no me favorecía.

Y pensando que no podía morir, ese día me asesinaste a sangre fría con tu mirada. Ese día sentí dolor más allá del que conocía.

Realmente te amo tanto Brianda, me entristece no tener el coraje ni las ganas de volvértelo a decir. Espero puedas entenderme. Quiero estar junto a ti sin importar lo que las personas tengan que decir. Necesito hacerlo.